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Jesus, Lazarus, and Friendship (Spanish)

¿Era Lázaro amigo de Jesús? El amor de Jesús es un sentimiento humano familiar.


Hanna Cheriyan Varghese
Hanna Cheriyan Varghese

Jesús, Lázaro y la amistad
Autor: David Konstan
Traducción: Ana María Crocco

¿Era Lázaro amigo de Jesús? El amor de Jesús es un sentimiento humano familiar.  Cuando se entera de que Lázaro está enfermo, Jesús se queda en Betania dos días más por amor a él.  Luego, él parte hacia Jerusalén, aunque sabe que Lázaro morirá, porque la muerte y resurrección de Lázaro realzará la gloria de Dios.  Cuando toma conciencia de la muerte de Lázaro, Jesús se aflige profundamente, como lo haría cualquier amigo, al punto de las lágrimas; pero pronto lo devuelve a la vida.  Los Padres de la Iglesia y los estudiosos se han preguntado si Jesús experimentó dolor genuino o si lo simuló – o tal vez ambos, dado que él era un ser humano y divino.  Dejando estas preguntas a los teólogos, nos podemos preguntar cómo los sentimientos de Jesús hacia Lázaro reflejaban actitudes referidas a la amistad en el tiempo de Jesús.

En griego clásico, el sustantivo philia es el término más amplio para “amor” (pero no en el sentido erótico), y cuando el afecto es mutuo entre dos personas (más frecuentemente varones) es generalmente traducido como “amistad”.  La amistad era de enorme importancia en la sociedad clásica: Aristóteles dedicó todo un quinto de su tratado sobre ética a philia.  Sin embargo, la palabra se encuentra una sola vez en el Nuevo Testamento, en Sant 4,4 “cualquiera, pues, que desee ser amigo del mundo se constituye en enemigo de Dios.” A su vez, philos, o “amigo”, aparece relativamente poco (29 veces).  Los Evangelios hablan de “amigo de pecadores” (Mt 11,29, Lc 7,34), pero philos también puede ser usado para amigos comunes, especialmente en las parábolas (ej. Lc 11,5).  Tal vez el ideal clásico de amistad, con énfasis en virtudes convencionales (y principalmente masculinas), era demasiado estrecho o secular para una comunidad que fomentaba un sentimiento universal de compañerismo entre los creyentes.  En general, el Nuevo Testamento prefiere el vocabulario de parentesco –hermanos y hermanas—para describir los lazos entre los fieles.

Entonces, cuando Jesús les dice a los discípulos, “nuestro amigo Lázaro duerme”, utiliza la palabra philos.  Más tarde, cuando los judíos ven a Jesús llorando, dicen que él realmente lo amaba, utilizando el verbo relacionado philein.  Solo en esta parte del Nuevo Testamento se dice que Jesús lloró (dakruien); sobre Marta y los compasivos judíos se dice más bien que lamentaban (klaiein) la muerte de Lázaro.  El afecto de Jesús por Marta, María y Lázaro, por el contrario, es expresado con el verbo agapan, “querer”, relacionado con el sustantivo agapé, que aparece primero en los textos cristianos (tanto el nombre como el verbo aparecen más de 100 veces en el Nuevo Testamento).

Cuando los discípulos mal interpretan la expresión eufemística de Jesús que dice que Lázaro está dormido, Jesús declara más abiertamente que está muerto. La palabra para “abiertamente” es parrhésia, que significa “franqueza” o “sinceridad”, una cualidad que era considerada un signo de amistad verdadera como opuesta a la adulación o el disimulo. Esta puede ser una indicación más de que Juan, o la fuente de Juan, en este caso estaba pensando en términos de amistad clásica.¿Eran Jesús y Lázaro, entonces, amigos en un sentido clásico, como aquellos pares famosos de la mitología griega, Orestes y Pílades o Teseo y Piritoo?  ¿Deberíamos nosotros, además, incluir a María y a Marta en el círculo de amigos de Jesús, aunque él solo habla de Lázaro como “nuestro philos”? ¿Es el amor de Jesús por Lázaro especial, yendo más allá de la solidaridad del grupo de “amigos”? Todas buenas preguntas.

Colaborador 

David Konstan Profesor de la Universidad de Nueva York (New York University)

David Konstan es profesor de clásicos en la Universidad de Nueva York.  Entre sus publicaciones recientes están The Emotions of the Ancient Greeks: Studies in Aristotle and Classical Literature (University of Toronto Press, 2006); Before Forgiveness: The Origins of a Moral Idea (Cambridge University Press, 2010); and Beauty: The Fortunes of an Ancient Greek Idea (Oxford University Press, 2014). Ha sido presidente de la American Philological Association (Asociación americana de Filología) y miembro de la American Academy of Arts and Sciences (Academia Americana de Artes y Ciencias).

  • David Konstan

    David Konstan is professor of classics at New York University. Among his recent publications are The Emotions of the Ancient Greeks: Studies in Aristotle and Classical Literature (University of Toronto Press, 2006); Before Forgiveness: The Origins of a Moral Idea (Cambridge University Press, 2010); and Beauty: The Fortunes of an Ancient Greek Idea (Oxford University Press, 2014). He is a past president of the American Philological Association and a fellow of the American Academy of Arts and Sciences.